SAN BARTOLOMÉ - LANZAROTE
San Bartolomé se encuentra situado en la parte central de la isla de Lanzarote, en una vega protegida por los Morros y la montaña de Guaticea al oeste y por la Montaña Mina al este. Su historia, como corroboran ciertos yacimientos arqueológicos, se remonta a la época prehispánica. A partir del siglo XV, después de la conquista, empezaron a asentarse colonos en el lugar y a finales del siglo XVIII ya contaba con 144 vecinos y se podía presumir de parroquia y de casas señoriales. Su ubicación privilegiada y su importancia agrícola hizo que, ya como municipio, siguieran desarrollándose y creciendo durante los siglos XIX y primera mitad del XX. En tanto que los últimos veinticinco años la nueva base económica, en torno al turismo, ha reconfigurado el panorama social, cultural y urbano de la población.
Con esta ruta se le ofrece el paseo por las calles de San Bartolomé y se le invita a deleitarse con sus principales edificaciones. Estas suelen responder a la tipología lanzaroteña, adecuadas al clima y a la historia insular, con estancias conformando plantas en forma de L, de U, o alrededor de un patio interior y con alzados de un solo piso o a lo sumo con un cuarto alto. Son inmuebles de anchos muros de piedra y barro y con techumbres de madera planas, a dos o cuatro aguas. Se acompañaban de todo lo necesario para la subsistencia como las acogidas para recoger el agua de lluvia y canalizarla hacia los aljibes; las eras, bodegas y almacenes para tratar y guardar los productos agrícolas o las gañanías para el ganado.
1.- AYUNTAMIENTO.
San Bartolomé, como otros lugares de Lanzarote, dependió administrativamente de la Villa de Teguise hasta finales del siglo XVIII que, alrededor de 1797, se empezó a gestar su Ayuntamiento. Durante gran parte del siglo XIX la Corporación Municipal se reunía en casas particulares, bien en la vivienda del alcalde que ostentaba el mando en ese momento o en la casa de algún concejal que la ofrecía o alquilaba. A principios de los años ochenta, a la izquierda del edificio actual, se empiezan a hacer dos habitaciones para oficinas municipales. Esta propuesta se consolida en el primer cuarto del siglo XX cuando don Eligio Carta construye y vende al Ayuntamiento unos habitáculos entre el primitivo Cementerio, hoy Teatro Municipal, y esas habitaciones. Con ello se terminó de conformar la primera planta de las Casas Consistoriales.
En el tercer cuarto del siglo XX se acometió la ampliación y reforma del Ayuntamiento. En ese momento se construye una segunda planta, se hace el porticado de la primera, y se edifica la torre para alojar un reloj donado por don Javier Perdomo Méndez.
2.- PLAZA LEÓN Y CASTILLO.
La Plaza de San Bartolomé es el centro neurálgico de la localidad. En ella se encuentran los principales edificios cívicos y religiosos: el Ayuntamiento y la Parroquia, el Teatro Municipal o la Sociedad El Porvenir. Su conformación ha ido estrechamente ligada a la construcción de la iglesia a finales del siglo XVIII; del Cementerio, donde hoy se encuentra el Teatro, o del Ayuntamiento a finales del XIX. Ya en 1903 se pavimenta el espacio entre estos inmuebles. En 1918 se construye una aljibe con su correspondiente acogida, unas letrinas y un muro. En 1927 el alcalde don José Cabrera Torres hizo la plaza antigua circundada con barandas de balaustres. Más tarde, en 1963, se hizo una remodelación de la misma que la ampliaba para acoger también los alrededores de la iglesia. Por último, a finales de la década de los años setenta siendo alcalde don Antonio Cabrera Barrera le dio su aspecto actual.
La parte baja de la plaza se adecua en 1955 cuando se realiza una avenida de losetas de cemento acompañadas con palmeras canarias. En 1977 dicho paseo fue sustituido por un proyecto más complejo, con escenario y recorridos entre jardines, orientado por César Manrique. El jardín esta muy bien cuidado con muchas especies autóctonas. Aquí se encuentra el Teatro Municipal, uno de los más importantes de Lanzarote
3.- IGLESIA.
La iglesia de San Bartolomé, construida a finales del siglo XVIII, es uno de los Bienes de Interés Cultural que posee la localidad. Presenta una planta de cruz latina compuesta por una nave principal, un pequeño transepto con dos capillas laterales, el presbiterio con el altar mayor, y una sacristía. Todo el interior se ve coronado con un artesonado de madera a dos y cuatro aguas. La fachada, bastante simple, presenta puerta de acceso, óculo, y una torre campanario.
La iglesia, además, alberga retablos interesantes como el Mayor dedicado a San Bartolomé y los laterales bajo las advocaciones a la Virgen de los Dolores y las Ánimas del Purgatorio. En el principal destacan las imágenes del santo patrón y la del Cristo Crucificado de principios del siglo XIX. En el de Ánimas sobresale un gran cuadro, que desarrolla este tema, y que data de finales del siglo XVIII. La capilla de Los Dolores, con la tumba del Mayor Guerra y de su esposa, también presenta esculturas y pinturas interesantes.
4.- CASA CERDEÑA.
La Casa de los Cerdeña es uno de los inmuebles históricos más importantes de San Bartolomé. Esta incluido en el Catálogo Arquitectónico Municipal. Ya en el siglo XVIII, en este emplazamiento, pudo haber una casa que perteneció a la familia Castro. A finales del XIX la compra y reforma don Pedro Cerdeña Armas. Este rico comerciante, que tuvo tienda abierta y una especie de entidad bancaria, fue una de las personas más poderosas del San Bartolomé de su época. Así llegó a ser alcalde en varias ocasiones y diputado provincial en 1917.
Su casa presente una parte, a la izquierda, compuesta de almacenes que eran destinados a tienda, lagar o bodegas. En esta última estancia se conservan todavía elementos de valor como las tanquetas originales para guardar el vino. A la derecha estaría la casa propiamente dicha, con sus habitaciones articuladas en torno a un patio central, con un cuarto alto embellecido con balcón de hierro, y con una fachada amplia con puertas y ventanas de bella factura.
La calle que aloja esta casa se denominaba El Santo (hoy Cerdeña Bethencourt), porque pudo vivir en ella una persona muy religiosa, y que también era paso obligado de las procesiones.
5.- LAS VENTAS Y LA ESQUINA DE PARRA.
La calle Rubicón, desde su comienzo en La Pared de la Reina hasta la entrada de la calle Dolores Ferrer, era conocida como Las Ventas por la gran cantidad de tiendas o lonjas que albergaba. En un testamento fechado en 1859 ya se cita “el sitio y casas nombradas de Las Lonjas”. En 1953 se agolpaban en esta zona varios comercios como el de don Alejo Hernández de León; don Fernando Fuentes Reverón; don Eligio Carta, más tarde de su hijo don Antonio Carta Perdomo; don Pedro García Pérez; el de don Manuel Carrasco Cabrera en la calle Calderetas; el de doña Pura García Rocío en la Avenida Alcalde Cabrera Barrera; el de don Eligio Perdomo Espinosa o el comercio de don Rafael Rodríguez.
En el centro de esta zona, en la confluencia de la calles Rubicón y Calderetas, se encuentra la esquina de Parra. Esta denominación peculiar se debe a que allí vivió, a mediados del siglo XIX, una maestra con ese apellido y su hijo don José Rodríguez Parra, notario eclesiástico de la villa de Teguise. Este sitio privilegiado fue, durante muchos años, lugar de encuentro, espera y tertulia.
6.- CASA Y MUSEO ETNOGRÁFICO TANIT.
Este inmueble, incluido en el Catálogo Arquitectónico Municipal, empezó a construirse en 1735 por don Antonio Perdomo Luzardo. La vivienda originaria constaba de una sola planta y patio central que distribuía las diferentes habitaciones. Se acompañaba de tahona, lagar, bodega, era, aljibes, huerto y dependencias para animales.
En 1900 don Eloy Perdomo Martín amplió y renovó la casa realizando obras como la segunda planta, cochera, espacio ajardinado en la fachada, galería cubierta alrededor del patio y ampliación del lagar. Finalmente, en 1960, doña Rosa Perdomo Parrilla y don José Ferrer Martín restauraron los servicios, la cocina de campana y construyeron nuevos locales para ampliación de la bodega.
Don José Ferrer Perdomo, heredero de la propiedad, junto con su esposa doña Remedio Quintana, adaptaron, en 1995, las antiguas bodegas de la casona para instalar en ellas el Museo Etnográfico Tanit, inaugurado en el año 2000. En el Museo se exponen gran número de objetos, que constituyen un precioso legado, conservado durante más de 200 años, con el que se pueden reconstruir las actividades económicas, sociales y la vida cotidiana de nuestros antepasados.
7.- CASA DE DON FRANCISCO RODRGÍGUEZ BETHENCOURT.
Esta vivienda, incluida en el Catálogo Arquitectónico Municipal, empezó a construirse a finales del siglo XVIII. En 1830, con el matrimonio de don Fermín Rodríguez Luzardo y doña Gabriela Martín Perdomo, sufrió algunos arreglos. En origen pudo articular sus habitaciones en forma de U. Más tarde se cerró el patio y edificaron dos estancias y zaguán. A finales de la década de 1920 realizan la galería y el hall. Interiormente destaca la buena conservación de algunos pisos hidráulicos, datables a principios del siglo XX. Exteriormente asombra la sobriedad en la disposición y esmerado trabajo de sus puertas y ventanas.
Este inmueble es importante, además, por ser una de las últimas casas de labranza de San Bartolomé. Enclavada en medio de enarenados, presenta bodega y almacenes, establos y gañanías, acogidas y aljibes para recoger y conservar el agua de lluvia, y una gran era para trillar los granos. La capa de picón o rofe, retiene la humedad y da lugar a una mayor fertilidad de la tierra.
8.- CASA PALACIO DEL MAYOR GUERRA.
La casa del Mayor Guerra es uno de los Bienes de Interés Cultural de la localidad. Su historia esta estrechamente ligada a la familia Guerra. Una de las personas más preponderantes de todo el linaje fue don Francisco Guerra Clavijo, el Mayor Guerra. Este militar, que vivió a finales del siglo XVIII y principios del XIX, fue una persona con gran influencia en la vida económica y política insular. Sus propietarios, en pleno siglo XX, la donaron al Ayuntamiento de San Bartolomé.
Uno de los mayores atractivos de la vivienda lo brinda su privilegiada ubicación, en la falda de una montaña, y dominando todo el este-sur de la isla. Esta colocación facilitó el que se realizara una serie de zanjas a lo largo de la ladera para conducir el agua de lluvia hacia los aljibes. El edificio principal solo cuenta con una planta y un sótano. Las habitaciones se hallan alrededor de un patio central que presenta un interesante balcón-mirador con arco de piedra. En las estancias destacan algunos techos originales y una cocina antigua con campana de cantería y la chimenea original. Casa Museo con mobiliario propio de casona antigua.
9.- CASA DE DON SEBASTIÁN MARTÍN PERDOMO.
Este inmueble, incluido en el Catálogo Arquitectónico Municipal, fue construido a principios del siglo XIX. Sus propietarios fueron don Sebastián Martín Perdomo y doña. Margarita Monfort Bermúdez. Más tarde fue heredada por su hijo don Rafael Martín Monfort y posteriormente por su nieto don Sebastián Martín Tejera. A principios del siglo XX estuvo dedicado a pensión.
En origen era una vivienda en forma de U con habitaciones alrededor de un patio, muros y cancela. En 1925 conforma su fachada como es en la actualidad, con terrazas y jardines conectados por escaleras y con cerramientos ornamentales a base de barandas. Interiormente ha sufrido alguna remodelación.
10.- CASA PERDOMO.
Este inmueble, incluido en el Catálogo Arquitectónico Municipal, ha estado ligado a la familia Perdomo. En la segunda mitad del siglo XIX ya era de don Domingo Perdomo Cabrera, que lo había heredado de sus padres don Bartolomé Perdomo y doña María Cabrera. Posteriormente la hereda don Clotildo Perdomo Martín Ya avanzado el siglo XX sus propietarios fueron doña Dolores Perdomo Cabrera y su marido don Blas Ferrer Díaz, alcalde de San Bartolomé entre 1948 y 1957. Posteriormente pasa a su sobrina doña Mª Lorenza Perdomo Ferrer que se la cede a su hijo don Esteban Cabrera Perdomo.
En principio las habitaciones de la casa conformaban una L, orientada hacia el norte-sur. Más tarde, con la edificación de nuevas habitaciones, fue cerrándose en torno a dos patios. Actualmente ha sufrido alguna remodelación pero conservando las estancias originales y en el exterior cuenta con fachada armónica rodeada de espacios amplios y ajardinados
11.- CASA AJEI.
Este inmueble singular es uno de los Bienes de Interés Cultural de la localidad. Su construcción se remonta a la etapa final del siglo XVIII. Sabemos que a mediados del XIX ya era de don Tomás Ferrer y doña Bárbara Ramírez. El Ayuntamiento de San Bartolomé lo adquirió en la segunda mitad de la pasada centuria. Actualmente esta destinado a actividades culturales municipales.
Es una buena muestra de la arquitectura rural, con una serie de habitaciones en torno a un gran patio central. El ala principal, de forma rectangular, presenta estancias amplias con techos de madera a cuatro aguas recubiertas de teja. Además se ve coronado con un cuarto alto o sobrado con balcón de madera al cual se llega por una vistosa escalera de piedra. Por último la casa también disponía de una tahona, para moler el grano, un lagar para pisar la uva y un aljibe donde depositar el agua. Recibe su nombre de la Agrupación Folclórica Ajei, una de las más famosas de Canarias en la mitad del siglo XX, ganadora del I Premio en el Festival Internacional de Santander. Además aquí se alojan las oficinas municipales de cultura y tiene una sala de exposiciones.
12.- SOCIEDAD EL PORVENIR
Este inmueble está situado en la Plaza León y Castillo. Su construcción se remonta a principios del siglo XX, concretamente comienza su andadura el 29 de agosto de 1930, desde entonces forma parte de la historia de San Bartolomé. Su estructura original estuvo en pie hasta mediados de los años 70 que se produjo una remodelación bastante considerable. La sociedad El Porvenir ha sido un referente como colectivo social y cultural, gozando de un gran liderazgo como Entidad entre sus vecinos sin precedentes e incluso se extiende a nivel insular, agrupando casi en su totalidad los quehaceres sociales lúdicos y culturales acaecidos. Los vecinos de San Bartolomé tenían en la sociedad el punto de encuentro para los eventos: teatros, bailes, juegos de esparcimientos, biblioteca etc. gracias al espíritu emprendedor e inquietudes culturales de los hombres y mujeres del municipio, su crecimiento fue constante hasta la década de de los años 80.
En la actualidad y con el paso del tiempo el esplendor y gloria de entonces, vive hoy momentos de carencias y dificultades. Problemas que se atribuyen al cambio de costumbres y al exceso de la oferta de ocio en la geografía insular.
13.-TEATRO MUNICIPAL
El Teatro Municipal situado en la Plaza del Ayuntamiento es uno de los más importantes de Lanzarote. Su construcción se eleva en un antiguo cementerio que había en el lugar, se remonta a los años 60 bajo la denominación de Salón Parroquial. Tras muchos años cerrado a causa de un incendio, se retoma la reconstrucción en la década de lo años 90, respetando los límites que había dejado el anterior y aprovechando su estructura. El inmueble está conformado por un vestíbulo con escalinata de acceso a la sala de butacas y una escalera en el patio lateral para acceder al anfiteatro. San Bartolomé tiene una gran tradición teatral desde al menos (según testimonios orales) el siglo XIX cuando llega procedente de Las Palmas su impulsor el comerciante e inquieto señor Quesada Saavedra. Hoy hay varios grupos aficionados en activo como los grupos teatrales Ajei, Yágamo, Raíces del Pueblo, Somos. Cuenta con un aforo para 420 butacas.
14.- CASA Y MOLINA DE DON JUAN ARMAS PERDOMO.
Este interesante inmueble, vivienda y molina, es uno de los Bienes de Interés Cultural de la localidad. Su construcción fue realizada a principios del siglo XX por don Juan Armas Perdomo, hombre emprendedor y negociante, que poseía tierras de labranza, una bodega y tienda importante, la molina ( por tener cubierta plana) una entidad bancaria, y que llegó a ser alcalde de San Bartolomé entre 1918 y 1922.
La vivienda, en el centro del inmueble, presenta varias habitaciones en torno a un patio central con galería. A su derecha se encuentra la tienda, con los andamios y mostrador originales, que estuvo despachando entre 1910-1968. A su lado se encuentra la molina, comprada en Tenerife en 1910, que constaba de un cuarto con los engranajes de la molienda y una torreta de madera coronada por un estructura rotativa de madera que sujetaba las aspas cubiertas de lona. Esta industria se acompañaba de un molino a motor y de una tostadora.
15.- MOLINO DE DON JOSÉ MARÍA GIL SANTANA.
Este molino, y toda la industria para la elaboración del gofio que lo acompaña, es uno de los enclaves culturales y arquitectónicos más importantes del municipio. Es uno de los Bienes de Interés Cultural de la localidad. El molino fue construido por don Baltasar Martín Rodríguez en 1870. Tras pasar por varios propietarios fue adquirido a principios del siglo XX por don José María Gil Santana. Éste, condecorado con el título de Hijo Adoptivo de San Bartolomé, fue el primer presidente (1930) de la Sociedad “El Porvenir”, alcalde en el periodo comprendido entre 1936-39, y destacó como organizador y dinamizador de fenómenos culturales como el teatro o el folclore musical.
El molino consta de una torre circular de piedra, barro y cal que estuvo coronada con una estructura de madera rotativa que sujetaba las aspas. Estas, gracias a la fuerza del viento, generaban la energía necesaria para mover las piedras que molían los granos. Interiormente presenta tres pisos, uno bajo que servía de almacén, el segundo con la salida del gofio o harina, y el superior donde se volcaba el grano. En el año 1920 el molino se cierra y es sustituido por un motor de fuel-oil. Este es uno de los últimos lugares de molienda en toda la isla.
16.- TONELERÍA DE DON FELIPE DE LEÓN ROCÍO
Este inmueble está recogido en Catálogo Arquitectónico Municipal por presentar valores de interés arquitectónico, etnográfico o histórico. Con ello se procura revalorizar su importancia económica y social en el desarrollo de San Bartolomé y se intenta con ello potenciar los valores culturales relacionados con el oficio, los conocimientos y útiles.
Don Felipe de León Rocío es uno de los toneleros que sigue en activo en todas las islas Canarias.
El oficio lo aprendió de su padre, de él heredó taller y herramientas, y lo lleva ejercido desde hace más de sesenta años. Su labor ha sido muy importante en la elaboración de receptáculos para conservar o transportar vino y agua. En todo este tiempo ha llegado a perfeccionar la elaboración de las duelas; el armado o alzado con aros; el curvado gracias al fuego y algunas herramientas; la preparación y colocación correcta de los fondos, así como la sujeción con arcos y el acabado.
17.- CONSEJO REGULADOR DENOMINACIÓN DE ORIGEN VINOS LANZAROTE
Al Consejo Regulador de la Denominación de Origen “LANZAROTE” se le concedió dicha denominación el 14 de diciembre de 1993 cuyo objetivo es el de certificar el origen y garantizar la calidad de los vinos que se producen en esta isla.
Entre sus cometidos está la realización de un control exhaustivo desde la vendimia hasta su embotellado, pasando por rigurosos exámenes analíticos y organolépticos. Así una calificación favorable se certifica, a la vista del consumidor, con la contra etiqueta enumerada y el distintivo de la Entidad.
Las bodegas de Lanzarote se hallan adscritas a la Denominación de origen “Vinos de Lanzarote”
Don Javier Betancort Tubau ostenta la presidencia del Consejo Regulador. Entre sus proyectos y medidas está la necesidad de que mediante consenso entre las instituciones públicas, se elabore una hoja de ruta que permita solucionar los problemas estructurales que padece la viticultura insular tales como, la escasa rentabilidad económica de la viña y la falta de relevo generacional. Asimismo la puesta en marcha del Consorcio para la Defensa y Protección de la Geria, como está previsto en el Plan Especial de la Geria…
Cabe señalar las Jornadas Formativas, donde los asistentes participan de una clase práctica de vendimia, seleccionando la uva para hacer el despalillado y prensado para obtener el mosto, como se deben tratar los vinos, su presentación, las condiciones para que no pierda frescura, aroma , sabor y calidad. Cursos de iniciación a la cata de vino, obtención del carné de manipulador de alimentos, la utilización de productos sanitarios…
Destacar las tradiciones, entre otras, se festeja el comienzo de la vendimia como homenaje al viticultor lanzaroteño. Viene siendo habitual la festividad de la Virgen de la Caridad, el 15 de agosto, “Día de la Vendimia” donde se revive la vendimia tradicional, utilizando el camello como medio de transporte y la pisa a la antigua usanza.
Hoy hablamos de bodegas profesionalizadas y muy avanzadas tecnológicamente, y un Consejo Regulador que promociona y divulga las excelencias de los caldos Lanzaroteño convirtiéndose en la piedra angular para el sector.
18.- PARQUE INFANTIL FÉLIX RODRÍGUEZ DE LA FUENTE
El Parque Infantil ubicado en la C/ Constitución, anexo al CEIP Ajei de San Bartolomé, se construyó ante la necesidad de contar con un área de esparcimiento, una zona pública donde los niños residentes en San Bartolomé pudieran jugar y disfrutar, así como un lugar de ocio para los mayores. Hoy es un espacio multidisciplinar usado para mercados, ferias, conciertos y en los festejos para actuaciones y actividades diversas.
Cuenta con dotaciones para el uso y divertimiento de los más pequeños: columpios, toboganes, zona de saltos, de pateos…, con suelo recubierto de un pavimento amortiguador para la seguridad de los más pequeños, cuenta además con gimnasio para los mayores del municipio, equipado de aparatos donde realizar deportes al aire libre.
Revisadas las actas de pleno en sesión urgente celebrada por el Ayuntamiento de San Bartolomé, el día 30 de noviembre de 1982, se decidió en Acuerdo Plenario aprobar el Plan de Obras y Servicios donde se asignó entre otras, una partida para la creación del Parque Infantil de San Bartolomé y en sesión ordinaria celebrada por el día 9 de marzo de 1983, siendo Alcalde don Ramiro Reyes Medina, propuso a la corporación la denominación de “Félix Rodríguez de la Fuente” al parque infantil existente en esta localidad, como homenaje al famoso divulgador ambientalista español, pionero en la defensa de la naturaleza, que realizó documentales para radio y televisión, entre las que destaca la serie que tanto éxito ha cosechado, “El Hombre y la Tierra” y que falleciera en Alaska en un accidente con otros colaboradores en la aeronave que los transportaban, el 14 de marzo de 1980 mientras hacía una filmación.
En la actualidad, esta área, es fundamental para el centro de San Bartolomé, ya que da acceso al pasaje Doctor Cerdeña Bethencourt, Tanatorio, Ambulatorio, Centro Municipal de la Tercera Edad, Casa Cerdeña, Farmacia, CEIP Ajei, y cercano a la emblemática Sociedad El Porvenir y Plaza León y Castillo. Contar en el centro de la localidad con un amplio espacio de ocio y esparcimiento donde realizar numerosas actividades es un lujo para el municipio.